Las mamas tuberosas son una malformación de las mamas que se produce durante el desarrollo puberal. Esta deformación consiste en que las mamas no pueden desarrollarse hacia el polo inferior. Esto provoca que la mama crezca con forma de tubo y no obtenga la forma natural. Las mamas tuberosas en principio no provocan ningún problema de salud, pero sí son una deformación, por lo que muchas mujeres optan por operarse para corregir la forma de sus mamas y que estas adapten una forma natural.
Esta malformación de las mamas se produce durante el desarrollo puberal, por lo que no se suele diagnosticar hasta que el desarrollo puberal haya terminado. Las mamas tuberosas se producen por causas genéticas y suelen identificarse durante la adolescencia de la mujer. La principal causa por la que las mujeres se plantean operarse de esta malformación es la autoestima, ya que como hemos dicho no provocan problemas de salud, pero muchas mujeres sí sufren anímicamente al ver que sus mamas no tienen una forma natural.
Cirugía de mamas tuberosas
La solución para corregir las mamas tuberosas es la cirugía. En este caso la intervención se realiza en clínicas de cirugía y medicina estética. La operación consiste en una incisión periareolar a través de la cual se accede al espacio subglandular para liberar la glándula en su base, liberando la constricción mamaria y reconstruyendo el nuevo surco submamario. Generalmente se introduce un implante mamario.
Para la intervención se aplica anestesia general a la paciente. Además, la operación tiene una duración aproximada de dos horas, siendo necesario pasar una noche en el hospital en observación.
Previamente a la operación, la paciente deberá someterse a una serie de pruebas y análisis médicos en los que se comprobará que está todo correcto y que por lo tanto la paciente está en condiciones de pasar por el quirófano para operarse de mamas tuberosas.
¿Qué hay que hacer después de la operación?
En este aspecto hay que decir que la operación no deja a la impaciente inactiva durante mucho tiempo, ya que a los pocos días ya puede hacer una vida más o menos normal e incluso en la mayoría de los casos reincorporarse al trabajo, dependiendo de la actividad profesional a la que se dedique. Sin embargo, deberá evitar el ejercicio físico y otras actividades que puedan poner en peligro el proceso de recuperación en las semanas posteriores a la operación.
¿Por qué operarse de mamas tuberosas?
Tener mamas tuberosas es algo que no supone grandes problemas a una mujer, ya que en términos generales no es más que una malformación que no afecta a los órganos internos de la mujer, por lo que se puede hacer vida normal teniendo mamas tuberosas. Sin embargo, muchas mujeres deciden operarse para corregirlas, ya que corregir la forma y posición de las mamas acaba teniendo diferentes beneficios y ventajas para la mujer.
Una de las razones para operarse de mamas tuberosas es la posibilidad de tener unas mamas y un cuerpo con el que la paciente se siente más cómoda por tener una imagen personal más del gusto de la propia mujer. Por otra parte, a muchas mujeres no les gusta verse con mamas tuberosas, lo que afecta negativamente a la autoestima y al ánimo de la mujer. Por ello, operarse de mamas tuberosas y obtener una forma más natural de las mamas provoca una subida de autoestima de la paciente.
Si tienes mamas tuberosas y te estás planteando operarte, contacta con el doctor Samper, cirujano plástico en Barcelona. Te aconsejará en todo lo relacionado con la operación, desde la elección de los materiales y la posición final de las mamas hasta el procedimiento de la cirugía.
