Habitualmente se coloca un vendaje que modela perfectamente cada parte de la oreja para permitirle curar en su situación correcta. Una vez retirado suele ser conveniente llevar por la noche una cinta de tenis durante una o dos semanas para evitar que durante el sueño se pliegue la oreja hacia adelante.
El resultado de la intervención es permanente y no se modifica con el transcurso de los años. Rara vez es necesario un retoque y las complicaciones ya sean cutáneas o del cartílago son excepcionales.