Orejas Rasgadas: Podemos cerrar el orificio de los pendientes que se ha alargado o rasgado totalmente. Mediante una novedosa técnica publicada por el doctor Samper, el procedimiento se transforma en una cirugía sencilla y en media hora tendrá sus lóbulos impecables de nuevo.

Reducción de lóbulo: Para reducir el lóbulo de la oreja se requiere una técnica de “tres triángulos de descarga” especialmente diseñada para que las cicatrices no estén localizadas en el centro del lóbulo sino que deben ser casi imperceptibles y situarse en la unión con el resto de la oreja.

Cierre dilataciones: Dependiendo del tamaño de la dilatación la cirugía puede variar pero el objetivo es que las cicatrices no perturben el reborde del lóbulo y éste, siendo un poco más pequeño, siga intacto. Se realizan dos colgajos de transposición para homogeneizar el lóbulo, las suturas se retiran a la semana aproximadamente. La cirugía está encaminada a minimizar la extirpación de piel para no reducir en exceso el lóbulo.