La operación de reducción de pecho tiene beneficios inmediatos. Las molestias en la espalda, cuello u hombros desaparecerán tras la intervención. Aunque la cirugía es más larga que un aumento mamario, le recuperación es mucho menos dolorosa.
En poco tiempo podrá hacer vida normal, se trata de una intervención con un periodo de convalecencia menor de lo esperado, y con unas molestias en el postoperatorio leves, proporcionando una reincorporación a la vida totalmente “normal” relativamente rápido.